Se acercan los días de Pascua, de reunirse con la familia y de comer, … La Mona de Pascua!!
Este alimento, típico de las regiones valenciana, catalana, castellano-manchega y ciertas zonas de la Región de Murcia, es una torta de la Pascua cuya degustación simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.
La mona se suele consumir durante la merienda de los días de pascua acompañada de longaniza de Pascua siendo costumbre cascar el huevo en la frente de otra persona.
La tradición cuenta que el padrino regalaba la mona a su ahijado el Domingo de Pascua después de misa y el lunes de Pascua, conocido como “el día de la mona”, se reunían dos o tres familias o un grupo de amigos y la comían juntos a algún lugar, normalmente en el campo.
En cuanto a su valoración nutricional, es un bollo elaborado con una masa cuyos ingredientes principales son los huevos, la harina de trigo, la levadura, el azúcar, la ralladura de limón y el aceite de oliva. Le suele acompañar uno o varios huevos (dependiendo del tamaño) con la cáscara pintada: Los huevos de Pascua.
Estos huevos pueden ser: huevos cocido de gallina o huevos de chocolate y son introducidos como elemento decorativo aunque también ayudan a dar forma al dulce.
Las formas son muy diversas aunque suelen ser la de algún animal como una serpiente, lagartija o mono, recubierta por anisetes de colores.
Se trata de un alimento energético rico en hidratos de carbono y que, por su sabor ligero, puede acompañarse de queso, embutidos, mermelada… Esto hace que sean un alimento apto para niños y mayores, tanto para almuerzos como para meriendas.
Siempre que vaya acompañado de actividad física, ¡puede convertirse en una alternativa aceptable!