Cuando tienes una empresa o proyecto, es importante que, de vez en cuando, te pares a reflexionar y evalúes cómo te está yendo todo. Que valores los logros y posibles fracasos a los que se haya enfrentado tu negocio y pienses si continuar haciéndolo igual o quizás tengas que cambiar algo.

En el tiempo que llevamos con la empresa, hemos tenido multitud de logros que hasta hace poco no celebrábamos como merecía, pero también nos hemos enfrentado a “fracasos” de los cuales hemos intentado aprender.

Tal y como comentamos en el episodio de Ibilbidea, culturalmente tenemos una percepción negativa del fracaso y hay gente que hasta lo podría considerar un signo de debilidad. Sin embargo, es importante que tengamos en cuenta que, en el emprendimiento, el fracaso es una constante que no va a desaparecer y tenemos que aprender de él todo lo que podamos para seguir creciendo.

Los “fracasos” de Nuttralia

En primer lugar, nos gustaría explicar por qué entrecomillamos la palabra fracaso y es que nosotras no los consideramos como tal. Simplemente fueron situaciones o baches con los que nos encontramos y que nos hicieron reflexionar sobre cómo queríamos trabajar y continuar con nuestra filosofía de empresa.

Algunos de estos fueron:

• Terminar colaboraciones con empresas de catering porque no compartíamos la misma forma de ver la alimentación para los más pequeños.
• Dejar de pasar consulta en centros en los que no teníamos pacientes.
• Anular talleres o cursos porque no tuvimos ningún alumno/a inscrito.
• Dejar de realizar unos talleres en una empresa por no coincidir en las características nutricionales del producto que vendían.

Sin duda, son hechos que vive cualquier emprendedor dietista-nutricionista que no va a poder evitar que pasen. ¿Cómo los gestionamos nosotras o al menos lo intentamos?

• Evaluamos objetivamente qué ha pasado y lo hablamos con gente de confianza, principalmente nuestros familiares para que nos den un punto de vista diferente y desde fuera de la situación
• Sacamos un aprendizaje de lo que haya podido pasar para intentar que no vuelva a pasar, en caso de que así lo creamos.
• Intentamos enfrentarnos y analizar los pensamientos pesimistas que invadan nuestra mente y cuánto de importantes pueden ser
• Asumimos si existe, nuestra parte de responsabilidad. Humildad, ante todo

Los logros de Nuttralia

¿Y qué ocurre con los logros? Creemos que no podemos quedarnos solo en los fracasos, sino que es importante también hablar de los éxitos. A veces se nos olvida hablar de ellos, celebrarlos y comunicarlos.

¿Cómo evaluamos nosotras los logros de nuestro negocio? Desde hace dos años, rellenamos un Excel en el que vamos anotando semanalmente nuestros objetivos y a partir de ahí valoramos aquellos que hemos conseguido y los convertimos en logros, por pequeños que sea.

¿Qué sería para nosotras un logro?

• Conseguir cerrar un presupuesto
• Cuando un nuevo cliente o partner se pone en contacto con nosotras para solicitar un presupuesto
• Terminar las tareas que nos hayamos propuesto sobre algún proyecto o servicio concreto
• Conseguir nuevos alumnos/as para nuestras formaciones
• Realizar seguimientos a las nuevas oportunidades de negocio que llevamos
• Cuando se acuerdan de tu propuesta y retoman contacto contigo, a pesar de no haber estado interesados en un primer momento. ¡Lo importante es que te tengan en su cabeza cuando te necesiten!

En definitiva, ser emprendedora conlleva asumir una serie de “fracasos” que te hacen crecer como profesional y personalmente, pero una de las cosas más importantes será que en ninguna de las situaciones consideradas baches nos tachen de malas profesionales. Y no olvides que tienes que disfrutar de tus logros, ya que los has conseguido ha sido gracias a tu gran trabajo.