El Plato para Comer Saludable es una guía para crear ingestas saludables y equilibradas, elaborada por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y los editores en Publicaciones de Salud de Harvard, sustituyendo, así, a la conocida Pirámide Alimentaria.
Es la principal herramienta de educación alimentaria que empleamos los dietistas-nutricionistas tanto a nivel individual como colectivo, ya que es fácil, práctica y permite centrarse en la calidad del alimento.
Probablemente, la mayoría de vosotros conozcáis esta herramienta así que como una imagen vale más que mil palabras os adjuntamos una foto para recordarlo.
En este post de blog hemos venido a hablaros sobre cómo podemos trabajarlo en las aulas, teniendo en cuenta las diferentes edades de los niños/as y en la consulta de nutrición con nuestros pacientes.
¿Cómo enseñar el plato saludable en las aulas?
Para que los niños/as y adolescentes conozcan esta herramienta, es importante tener en cuenta y conocer las características psicopedagógicas de cada etapa, para poder adaptar la actividad a su edad.
No será lo mismo enseñar el plato de comida saludable a un niño/a de Educación Primaria que a uno/a de Bachillerato.
Por lo que te animamos a que te pongas en contacto con maestras, profesores de secundaria, pedagogos y psicopedagogos, los profesionales que nos van a orientar en cómo enfocar estas actividades.
Os vais a dar cuenta, que en ninguna de las etapas educativas que os proponemos hablaremos de charlas teóricas y estáticas, sino juegos, actividades y talleres sobre alimentación y dinámicas en los que los niños/as y adolescentes disfruten y se lo pasen bien, porque sin daros cuenta, e indirectamente, aprenderán sobre ello.
Niños en preescolar (3-6 años)
Con los más pequeños podríamos:
- Contar un cuento o utilizar títeres y marionetas
- En una ficha en forma de plato y con dibujos recortables de alimentos, pegar cada dibujo en la parte correspondiente del plato
- Pintar fichas de platos saludables
- Proyectar imágenes de platos y que los niños/as identifiquen cada grupo de alimentos que lo forman
Primeras etapas de Educación Primaria (6-9 años)
A partir de los 6 años ya podríamos realizar otras actividades como:
- Puzles de diferentes tipos de platos saludables
- Simulacro de una cocina con diferentes tipos de alimentos y tendrán que hacer platos saludables, que hayan comido en casa o se les ocurra
- Decorar su plato saludable favorito con material de decoración y papelería
- En una ficha educativa, rodear qué alimentos pertenecen a cada parte del plato, entre otros alimentos que no lo son
Segundas etapas de Educación Primaria (10-12 años)
Cuando ya son más mayores, podemos preparar talleres en los que el juego sea el protagonista:
- Juego de pistas en el que a través de una serie de pruebas los niños descubrirán los diferentes grupos de alimentos/nutrientes y aprenderán cómo crear un plato saludable
- Enseñar recetas de platos saludables y proponer a los niños/as que elijan uno para cocinar en casa y lo lleven después a clase para presentarlo y degustarlo
- A través de una dinámica, pegar en un mural los diferentes alimentos que forman el plato saludable
- En un plato de plástico, dibujar las proporciones del plato saludable y pegar los dibujos de alimentos con recortes de revistas de supermercados
Adolescencia media (13-16 años)
En secundaria, ya podemos empezar a desarrollar otras habilidades al mismo tiempo que aprenden sobre alimentación:
- Concurso de cocina de platos saludables
- A través de imágenes, enseñarles ejemplos y recetas de platos y por equipos tendrán que decidir qué ingredientes faltan para mejorarlo
- Redacción de una receta saludable y visita a un mercado municipal para comprar los alimentos y después cocinarlo en casa
Adolescencia tardía (16-18 años)
En estas edades, ya tienen mucha más capacidad crítica y creativa por lo que algunos ejemplos de actividades podrían ser:
- Registrar y escribir durante unos días lo que comen e identificar en sus propios diarios, o en el de los compañeros/as, aquellos platos que podrían mejorar
- Creación de menús saludables semanales
- Hacer un debate con profesionales sanitarios a cerca de la alimentación saludable
Y a ti, ¿se te ocurre alguna otra actividad para enseñar el plato saludable en las aulas?
Nosotras trabajamos este tipo de talleres de educación alimentaria con diferentes grupos de edades.
Si necesitas ayuda en tu colegio, con un grupo de escolares o en otras actividades, contacta con Nuttralia.
Y si eres DN o TSD y te gustaría aprender cómo hacerlo, te lo enseñamos en el Seminario Desarrolla y pon en marcha tus talleres y proyectos de educación alimentaria
¿Cómo enseñamos el plato saludable en la consulta de nutrición?
Normalmente, estamos habituados a organizar y planificar nuestras comidas y cenas pensando en los alimentos ricos en hidratos de carbono o proteínas.
Esto es, en el caso del primer grupo platos con arroz (paella, arroz con pollo o pescado, arroz al horno, arroz a la cubana, etc.,), con pasta (a la boloñesa, carbonara, canelones, lasaña, etc.), guisos con patatas, por ejemplo.
Y en el caso de las proteínas, pensamos en cocinar pescado o carne a la plancha o al horno, huevo o platos con legumbres.
Así, las verduras suelen quedar en un segundo plano como guarnición o en ensalada para compartir junto con el resto de los comensales.
¿Cuál sería la propuesta? No dejar de consumir estos alimentos sino reorganizarlos para que los alimentos de origen vegetal sean los protagonistas y reducir la ración de los otros dos grupos, según nuestro objetivo nutricional.
Te dejamos algunos ejemplos de platos saludables de algunos pacientes nuestros, en los que como verás para cumplirlo no hacer falta tomar un único plato, sino que lo podemos adaptar, en algunos casos a dos.
¿Cómo lo puedes poner en práctica en tu día a día?
Te animamos a que sigas los siguientes pasos para cambiar tus platos poco a poco y vayas aumentando el número de días que cumplen con esta propuesta:
- Haz un listado de las verduras y hortalizas que te gusta
- Hazte un menú escribiendo primero las verduras que vas a consumir cada día y cómo las vas a cocinar
- Piensa con qué alimentos proteicos las quieres acompañar
- Visita tu nevera y/o despensa y revisa qué hidratos de carbono podría complementarlos
- Acude al mercado, o supermercado, más cercano para comprar aquellos alimentos que necesites.
- ¡A cocinar y disfrutar del sabroso plato!