¿Qué serían unas navidades sin probar los turrones?
Hoy en día, se puede degustar una gran variedad de turrones, que si bien es cierto conservan su clásica receta, también se pueden adquirir de casi todos los sabores y con otros ingredientes para aquellas personas que no pueden tomarlos.
Qué es el turrón y cómo lo elaboramos
El turrón es una masa obtenida por la cocción de miel, azúcar, con o sin clara de huevo, albúmina (proteína) y almendras, principalmente Marcona.
Se suelen añadir otros ingredientes como otros frutos secos (avellanas, nueces, piñones, anacardos, pistachos, cacahuetes), coco, manteca de cacao, cacao, café, leche, nata, yema de huevo, frutas trituradas, agua, gelatinas, féculas, harinas, etc.
Son dulces muy energéticos principalmente por dos motivos: por las grasas vegetales (poliinsaturadas) de la almendra y por los azúcares, tanto de la miel como del azúcar. Asimismo, son ricos en proteínas, en vitaminas (A, E y complejo B) y minerales (potasio y fósforo)
Al ser un alimento muy concentrado en grasas y azúcares, sería recomendable que las personas que presenten alguna enfermedad cardiovascular, obesidad o que tengan diabetes minimicen su consumo. Asimismo, las personas con alergias o intolerancias alimentarias (celiaquía, intolerancia a la lactosa, alergia a la proteína de la leche de vaca, a los frutos secos, al huevo, etc.) deben leer detenidamente la lista de ingredientes y los alérgenos del etiquetado nutricional del producto.
Información nutricional relevante sobre el turrón
Unido al último punto del etiquetado nutricional de los turrones, es muy importante saber interpretarlo. Muchos enunciados inducen a engaño y por ello tenemos que saber elegir y conocer bien qué es lo que estamos comprando.
– “Sin azúcares”: el producto no contiene más de 0.5g azúcar/100g
– “Bajo contenido en azúcares”: el producto no contiene en su composición más de 5g azúcar/100g (sólidos).
– “Sin azúcares añadidos”: cuando durante la elaboración no se han añadido otros azúcares (glucosa, fructosa, jarabe de fructosa, etc.) ni edulcorantes (miel)
Y como hay gran variedad de turrones y dulces navideños, aquí os dejamos una comparativa de cada uno de ello, destacando la principal diferencia con los polvorones: el tipo de grasa utilizada, la manteca de cerdo. Se trata de una grasa saturada que al ser de origen animal contiene colesterol.
Recomendaciones nutricionales sobre el consumo de turrón
Nuestra última recomendación. A pesar de ser alimentos calóricos no hay porqué renunciar a ellos, pero sin abusar. Podríamos:
- Tomarlos después del postre en los días especiales
- Escoger raciones pequeñas (1 porción: 30-35g),
- Elegir aquellos que tengan los ingredientes principales de los turrones
¡Qué aproveche!