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Nuttralia ayuda a mejorar los hábitos alimentarios de la población más vulnerable

Autor

Nuttralia

Fecha

24 de enero de 2024

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Una persona vulnerable es aquella que vive en un ambiente personal o familiar debilitado y suele estar relacionado con su situación social, económica y cultural de las personas. Estar en situación de vulnerabilidad puede suponer una situación de amenaza o la posibilidad de sufrir algún daño tanto físico como moral y este hecho está relacionado también con la necesidad de soluciones para mejorar su calidad de vida.

Existen diferentes colectivos vulnerables como las personas que están en situación de exclusión social, migrantes, personas con educación limitada, desempleados o adultos mayores.  

Todos ellos fueron nuestro público objetivo y los que recibieron de forma gratuita el servicio de nutrición tanto a nivel grupal como individual. Y es que desde la concejalía de servicios sociales del Ayuntamiento de Burjassot pusieron en marcha un proyecto piloto de servicio de nutrición destinado a personas vulnerables y contaron con el equipo de Dietistas-Nutricionistas de Nuttralia para llevarlo a cabo.

¿Por qué son importantes los proyectos comunitarios?

Los proyectos comunitarios presentan un objetivo común el cual es alcanzado por la programación y puesta en marcha de diferentes actividades coordinadas en un tiempo determinado. La idea es solucionar un problema o cubrir una necesidad. En nuestro proyecto lo teníamos claro: ofrecer el servicio de nutrición a personas en situación de vulnerabilidad para alimentarse de manera saludable y económica.

De esta manera, este colectivo pudo acceder a un servicio que hoy en día es privado y que supone, para mucha población, una gran inversión económica que por situación no se pueden permitir.

¿Por qué trabajamos en proyectos comunitarios?

En primer lugar, creemos que apostar por estos servicios ayuda a concienciar a la población y más concretamente en situación de vulnerabilidad, a tomar mejores decisiones alimentarias y dar buenos consejos de alimentación saludable. Además de guiar sobre qué comida saludable pueden hacer, cómo gestionar mejor su economía personal y cómo realizar una compra más sana y económica.

En segundo lugar, porque permite emplear la metodología de la Educación Alimentaria, un conjunto de estrategias educativas diseñadas para adoptar o incluso mejorar conductas alimentarias adecuadas que permitan gozar de salud y bienestar, haciéndolo de forma voluntaria y consciente.  Estas estrategias contribuyen a fomentar la comprensión de la importancia que tiene una alimentación saludable no solo a corto plazo sino también a largo plazo, previniendo el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles y mejorando la calidad de vida.

Y por último dar a conocer la figura del Dietista-Nutricionista como el profesional sanitario que proporciona las herramientas y recursos necesarios para saber qué hacer y cómo actuar, con el fomento de la participación activa de sus participantes.

¿Cómo elaboramos este proyecto comunitario?

Teniendo en cuenta las directrices marcadas y los contenidos de los talleres que se tenían que impartir, tuvimos claro cómo enfocar el servicio.

Lo dividimos en dos partes.

  • Talleres grupales con tres temáticas bien definidas las cuáles era “Hábitos de vida saludable”, “Conceptos básicos de la alimentación” y “Educación financiera doméstica.”. Para cada taller dedicamos dos sesiones, excepto para el primero que dedicamos una.
  • Sesiones individualizadas para resolver las dudas personales y preguntas relacionadas con la alimentación. Cada participante disponía de dos sesiones (con un mes de diferencia) donde le realizábamos una encuesta breve sobre sus hábitos alimentarios y se le proporcionaba herramientas, recursos y consejos sobre las dudas que tenía.

¿Cómo evaluamos este proyecto comunitario?

Al comienzo de los talleres grupales entregamos una ficha llamada “El calendario de mis nuevos hábitos” con el fin de escribir los nuevos hábitos que se proponían los asistentes a cumplir en las siguientes semanas. Los que lo realizaron los pudimos revisar en las sesiones individuales para ver los avances y valorar qué seguir mejorando.

En las sesiones individuales, al tener dos sesiones cada persona, pudimos realizar el registro de 24h en ambas sesiones y así observar y comentar los cambios realizados.

También se evaluó la asistencia y con ello el compromiso con el servicio y se pasó una encuesta de satisfacción donde les preguntábamos sobre el trato recibido por la Dietista-Nutricionista, la individualización de las sesiones individuales, la utilidad de los contenidos de los talleres grupales y de las herramientas, la gestión del servicio, el formato de entrega de documentación y las instalaciones. Con todo ello con una puntuación de 0 a 10, sino 0 la nota más baja y 10 la nota más alta.

Por nuestra parte, estamos muy contentas de haber participado en este proyecto tan enriquecedor donde hemos aprendido y disfrutado ayudando a este colectivo tan agradecido. Creemos que poner en marcha estos proyectos permite enseñar cómo alimentarse de forma equilibrada y saludable para prevenir enfermedades cardiovasculares y tener un estilo de vida saludable.

En este episodio de ibilbidea, Laura os cuenta más sobre este proyecto piloto. Sin duda, un claro ejemplo de cómo instituciones públicas apoya proyectos comunitarios a colectivos específicos con el objetivo de aprender a comer de forma sana, variada y equilibrada, a la vez que económica.

Si quieres poner en marcha este proyecto en tu ayuntamiento:

Y si eres DN o TSD y te gustaría aprender cómo hacerlo, te lo enseñamos en el Seminario Desarrolla y pon en marcha tus talleres y proyectos de educación alimentaria

"Nutritionists are the guides who illuminate the path to a healthier lifestyle, offering support, knowledge, and encouragement as individuals embark on their journey to better nutrition and well-being."

~ James Turner, RDN

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