En varias ocasiones hemos escrito sobre la Restauración colectiva como una de las salidas profesionales que tenemos los dietistas-nutricionistas y los técnicos superiores en dietética.
Os hemos hablado sobre cómo acceder, cómo se hacen los menús basales, qué aspectos tener en cuenta para elaborar los especiales y las fichas técnicas, hasta las preguntas que podemos hacer en una entrevista con un cliente de este sector.
Pero en esta ocasión venimos a hablaros de la “otra parte”, es decir, de cómo nos sentimos, hemos afrontado y enfrentado este servicio hoy en día.
¿Qué supone, a veces, trabajar en el sector de la restauración colectiva?
Empezar a trabajar con un cliente como dietista-nutricionista en restauración colectiva no es tarea fácil para algunas de nosotras, porque para la mayoría:
Somo esas personas que les está quitando lo que les gusta y han comido siempre.
Somos las que vienen a enseñar a un equipo de cocina que suelen creer que no tienen nada que cambiar y todo lo cocinan de forma saludable.
Somos las que “pelean” con todas las partes para que se sirvan menús saludables.
Somos las que preguntan por todo lo que se cocina y cómo se cocina.
Somos las que insisten en decir por qué es preferible que se sirvan unos alimentos y no otros.
Somos las que tienen que reunirse mensualmente con las partes implicadas para evaluar y valorar posibles cambios.
En definitiva, a veces, nos convertimos en las malas de la película cuando nuestro objetivo es otro totalmente diferente: que los niños/as mejoren su alimentación.
Todas estas situaciones, como consecuencia, nos llevan, a veces, a enfadarnos, a dejar de trabajar con clientes que no comparten nuestra filosofía de trabajo o a tener que respirar dos veces antes de contestar un email o una llamada contestada de malas formas, ¿a ti te ha pasado también?
¿Qué ganamos cuando ofrecemos los diferentes servicios en restauración colectiva?
Puede parecer algo masoca pero a pesar de lo que os contamos, seguimos trabajando en este sector y lo seguiremos haciendo porque creemos y queremos creer que es posible el cambio de actitud de todas las personas.
Queremos conseguir reunirnos y hablar con todas las partes implicadas para mejorar los menús servidos a las diferentes colectividades.
Queremos que todos nuestros comensales entiendan porque les pautamos lo que les proponemos.
Queremos que disfruten comiendo alimentos sanos.
Queremos crecer profesional y personalmente aprendiendo a lidiar situaciones que se escapan de nuestra zona de confort con gente que, quizás, no se comunica ni dialoga como a nosotras nos gustaría.
En definitiva, queremos que conozcan la figura del dietista-nutricionista como un profesional que les enseña a mejorar su salud llegando a acuerdos sanos e involucrando a todo el equipo.
Aprende más
Si te gustaría aprender más sobre cómo se desarrolla este servicio, inscríbete a nuestros seminario: Dietistas-nutricionistas y TSD en Restauración colectiva: formación y orientación para el empleo.
Si eres un centro educativo u otra empresa que quisiera mejorar sus menús, descubre cómo trabajamos y pide presupuesto sin compromiso.